Mostrando entradas con la etiqueta Liszt. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Liszt. Mostrar todas las entradas

miércoles, 28 de enero de 2015

Tasso, lamento y triunfo, S. 96. Franz Liszt


Tasso, lamento y triunfo S.96 (en italiano, Tasso, Lamento e Trionfo) es un poema sinfónico compuesto por Franz Liszt en 1849 y que posteriormente fue revisado en 1850-1851 y otra vez en 1854. Es el segundo de su ciclo de trece Poemas sinfónicos escritos durante su periodo en Weimar.

El primer esbozo realizado por Liszt para esta obra data del 1 de agosto de 1849. Hacía algunos años que había escuchado en Venecia el tema principal de Tasso y, no obstante, lo usó en una versión de 1840 de su pieza para piano «Chant do Goldolier» de Venezia e Napoli. Liszt completó la versión de 1849 de Tasso como una obertura en dos partes, que cedió a August Conradi para que las orquestara. Esta versión fue representada en Weimar en el centenario del nacimiento de Johann Wolfgang von Goethe como una obertura de su drama Torquato Tasso. Posteriormente Liszt corrigió la partitura de Conradi e hizo que Joachim Raff realizara una nueva partitura en 1850–1851. Entonces Liszt revisó ésta extensamente, añadiendo la parte central. Dicha versión fue representada por primera vez el 19 de abril de 1854 en Weimar, dirigida por el propio Liszt.

El retrato que hizo Goethe de Torquato Tasso (1544-1595) se centró principalmente en su posición como poeta de la corte de la familia De Este en Ferrara dentro de las intrigas políticas de la vida en la corte. Sin embargo, Liszt fue más allá de los conflictos internos del poeta y describió los siete años que permaneció en el hospital de Santa Ana, un hospital psiquiátrico. Ese era en realidad el sufrimiento del que salió triunfante Tasso, lo que inspiró la imaginación de Liszt. En su prefacio de la obra, el compositor se refiere no sólo a la obra de Goethe, sino que también hace referencia al poema Tasso de Lord Byron, incluso admitiendo haber sido influido por este último.

La versión de 1849 se desarrolló siguiendo la composición de una obertura convencional, dividida en una parte lenta («Lamento») y otra rápida («Triunfo»). Incluso con estas divisiones, la obra completa fue en realidad un conjunto de variaciones de un himno tradicional de melodía única cantado a Liszt por un gondolero en Venecia a finales de la década de 1830. Entre las revisiones más significativas que realizó el compositor se encuentra la adición de la parte intermedia en forma de minueto. Más calmada que las otras partes, se pretendía que dicha parte representara los años de estabilidad de Tasso durante su empleo con la familia De Este en Ferrara. En una anotación al margen, Liszt informa al director que la orquesta «asume un papel doble» en esa parte, con la sección de cuerdas interpretando una pieza autocontenida mientras que la sección de viento-madera interpreta otra. Esto era muy parecido a la forma empleada por el compositor italiano Pietro Raimondi (1786-1853), cuyo dominio del contrapunto era tal que había compuesto tres oratorios (titulados Joseph, Putiphar y Jacob) que podían ser representados individualmente o de forma combinada. Liszt realizó un estudio de la obra de Raimondi pero el compositor italiano falleció antes de que Liszt pudiera conocerlo personalmente.

Los románticos consideraban la enajenación, particularmente la propia y la social, como una característica destada del genio artístico. Ambas formas de enajenación están presentes en el poema de Byron y según algunos críticos influyó en el plan tonal y formal de Liszt para esta obra. El tema secundario es en mi mayor, una tonalidad mayor relativamente distante que la tercera aumentada en la tonalidad menor de la pieza. Liszt quería usar la misma relación de tercera aumentada, posiblemente con una intención similar, tanto en Prometeo como en la Sinfonía Fausto. Las expectativas tonales siguen estando por debajo del minueto central, escrito en fa ♯ y tonalmente distante de la tónica dominante, provocando sensación de disociación.

Escuchamos la versión de Kurt Masur dirigiendo a la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig en una grabación de 1993.

martes, 9 de septiembre de 2014

Hungaria, S. 103. Franz Liszt

 Alegoría de la Revolución húngara de 1848

Hungaria, S.103 es un poema sinfónico compuesto por Franz Liszt en 1854. Es el número 9 de su ciclo de trece poemas sinfónicos escritos durante su periodo en Weimar.
El poema está basado en parte en la Marcha heroica al estilo húngaro para piano que escribió en 1840. Fue estrenada bajo la dirección de Liszt en el Teatro Nacional Húngaro de Budapest el 8 de septiembre de 1856, donde alcanzó un gran éxito. «Fue mejor que los aplausos», escribió el compositor más tarde. «Todos lloraron, tanto hombre como mujeres». Había recordado la escena del proverbio que decía «lágrimas de alegría para los húngaros».
Hungaria no tiene programa y es considerada una Rapsodia húngara por una gran mayoría. Después de una corta introducción, marcada como Largo con duolo, el tema principal de la Marcha al estilo hungaro aparece en los clarinetes, fagotes y violas. Este tema y su continuación dominan la primera parte de la obra, aunque interrumpido en una ocasión por una cadenza para violín solista. Esta parte contiene las características estilísticas de los verbunkos (danza húngara del siglo XVIII) con secciones Largo con duolo alternando con un Andante marziale en un contraste de lassu y friss (tiempos lento y rápido de las csardas húngaras), ritmos acentuados formalmente y abundante ornamentación violinística. La música incrementa en violencia hasta llegar finalmente a un segundo tema. Una de las partes más típicas de esta obra es la marcha fúnebre basada en este segundo tema. Aquí, Liszt deseaba claramente simbolizar tanto el fracaso de la revuelta de Lajos Kossuth en la Revolución húngara de 1848 como la esperanza de que un día Hungría sería liberada por su propio pueblo. La obra termina volviendo a referirse a ambos temas.

Escuchamos la versión de la Orquesta de la Gewandhaus de Leipzig dirigida por Kurt Masur en una grabación de 1978.


jueves, 20 de septiembre de 2012

Rapsodia húngara nº 14 en Fa menor. Franz Liszt



Las Rapsodias húngaras (S. 244), R106, de Franz Liszt (húngaro: Magyar rapszódiák, alemán: Ungarische Rhapsodien, francés: Rapsodies hongroises) son un conjunto de diecinueve obras para piano basadas en música folclórica húngara. Fueron compuestas entre 1846 y 1853 y más tarde entre 1882 y 1885. Además, Liszt compuso versiones para orquesta y para duetos y tríos de piano. En sus versiones originales para piano, las Rapsodias húngaras tienen una dificultad destacable, ya que Liszt era un gran virtuoso de dicho instrumento.
Liszt incorporó muchos temas que había oído en su Hungría natal que él pensaba que eran música popular y sin embargo eran melodías escritas por autores contemporáneos tocadas a menudo por músicos gitanos. Las Rapsodias húngaras fueron influidas por los verbunkos, una danza húngara estructurada en varias partes con diferentes tempos.
Las primeras quince rapsodias se publicaron en 1853.
La Rapsodia nº 14 está dedicada a Hans von Bülow, que fue yerno de Liszt.

Escuchamos la versión del pianista húngaro György Cziffra (1921-1994), grabada en 1958.

sábado, 14 de julio de 2012

Concierto para piano y orquesta nº 1 en mi bemol mayor. Franz Liszt


El Concierto para piano y orquesta n.º 1 en mi bemol mayor, S. 124, fue terminado por Franz Liszt en 1849. Fue estrenado seis años más tarde, el 17 de febrero de 1855 en Weimar, con el propio autor actuando como solista y Hector Berlioz al frente de la orquesta. En la partitura manuscrita, Liszt denominó esta obra como "concerto symphonique". El concierto está dedicado al también compositor y pianista Henry Littolff.
Este concierto está considerado como el más brillante, perfecto y popular de todos los que Liszt compuso. No expresa ni mundos contemplativos, ni ideas profundas, entre otras cosas porque Liszt nunca estuvo interesado en destacar en sus obras esas características, excepto en contadas ocasiones. El concierto es de una fuerza superior a la de su posible trascendencia. Tal vez la característica más acusada sea la del interés con que, sin que el piano pierda protagonismo, participa la orquesta, ya sea con intervenciones de distintos solistas, ya en los tutti de una formación que emplea, lejos de limitaciones clásicas, todo el conjunto, incluidos los trombones y una rica y brillante percusión.

Escuchamos la versión de Sviatoslav Richter al piano con la Orquesta Sinfónica de Londres dirigida por Kirill Kondrashin en 1961.