lunes, 27 de enero de 2014

Ave verum corpus, K. 618. Wolfgang Amadeus Mozart



Ave verum corpus es un pequeño motete musical compuesto por Wolfgang Amadeus Mozart sobre el breve himno eucarístico homónimo que data del siglo XIV y se atribuye al papa Inocencio VI. Tiene el número KV 618 según la numeración del Catálogo Köchel de la obra de Mozart.
En abril de 1791, Leopold Hofmann, quien fue maestro de capilla en la Catedral de San Esteban de Viena, cayó gravemente enfermo. Mozart, que nunca había sido un ávido compositor de música sacra, vio una oportunidad de mejorar sus ingresos. Con este fin, dirigió de nuevo su atención a este tipo de música, que culminó finalmente con su Réquiem. (En este caso, Hofmann sobrevivió a Mozart, y murió en 1793.)
El motete Ave verum corpus fue compuesto para la festividad del Corpus Cristi y terminó su composición en Salzburgo el 18 de junio de 1791 (el año de su muerte). Fue dedicado a Anton Stoll, director del coro de la parroquia de Baden, una estación termal donde Constanze, la esposa de Mozart, pasaba largas temporadas reponiéndose de su penoso estado de salud.
Esta obra está compuesta para coro, cuerdas y órgano. En el manuscrito de Mozart sólo existe una pequeña nota a la dirección indicando sotto voce al comienzo.
Este motete es muy simple, quizá por la prohibición de componer música que no fuese para la Corte Imperial o quizá pensando en las limitaciones del coro de Stoll. De cualquier modo su valor radica en su simplicidad y belleza.
La obra se reduce a cuarenta y seis compases de escritura orquestal para la introducción, desarrollo y fin, estando interna toda la parte coral. Esto también responde a la corriente de estilo que imperó en Viena por la época que promulgaba la simplicidad en formas de las obras religiosas.
Por otro lado, esta obra fue compuesta mientras Mozart terminaba de componer su ópera La flauta mágica y mientras Constanze esperaba su sexto hijo y reposaba en el balneario de Baden. Sólo faltaban unos escasos seis meses para la muerte de Mozart.
Como curiosidad cabe comentar que existe una modulación inusual desde la tonalidad pasajera de La mayor a Fa mayor mientras se canta el texto "cuius latus perforatum unda fluxit et sanguine" ("de cuyo lado perforado, fluyó agua y sangre"); esta modulación es muy simple: pasando de La al acorde de Do con séptima mediante cromatismo en las voces de sopranos y tenores. Do es el tercer grado (mediante) de La y a su vez quinto (dominante) del sexto grado, Fa, es decir, el mencionado acorde es dominante secundaria de Fa, tonalidad en la que dicha séptima de dominante termina por resolver, aunque la breve duración en la región de Fa podría considerarse más bien un pasaje modulante que una modulación en toda regla.
Esta sencillez modulatoria fue descrita por Artur Schnabel, quien dijo de la misma "demasiado simple para los niños pero demasiado difícil para los adultos". También hay otra curiosidad, resulta que esta oración litúrgica contiene un texto final que, aunque es más moderno que el resto de la oración, dice: "O Jesu dulcis, o Jesu pie, o Jesu, Fili Mariae" que Mozart no musicalizó por causas desconocidas.

El texto completo es:
Salve, Verdadero Cuerpo nacido
de la Virgen María,
verdaderamente atormentado, sacrificado
en la cruz por la humanidad,
de cuyo costado perforado
fluyó agua y sangre;
Sé para nosotros un anticipo
en el trance de la muerte.
¡Oh, Jesús dulce, oh, Jesús piadoso, oh, Jesús, hijo de María!
Vamos a escuchar la versión del Coro y la Orquesta de la Radiodifusión Bávara dirigidos por Leonard Bernstein en un concierto celebrado en abril de 1990 en la abadía de Waldsassen.